CARTA ABIERTA DE LA SOGAMIUC

En los últimos días se ha publicado en La Región un artículo sobre la nueva Unidad de Ictus del CHUO. Desde la Sociedad Gallega de Medicina Intensiva y Cuidados Críticos (SOGAMIUC) celebramos cualquier avance asistencial que mejore la atención al paciente agudo y reconocemos expresamente el valor del trabajo que realizan los Servicios de Neurología, así como el esfuerzo de todos los profesionales implicados en este proyecto. No obstante, consideramos necesario aclarar algunas afirmaciones recogidas en el artículo que pueden generar confusión e incluso alarma en la población. Las Unidades de Cuidados Intensivos constituyen un nivel asistencial específico e irremplazable, destinado a pacientes con riesgo vital inmediato o potencial derivado de alteraciones respiratorias, hemodinámicas, neurológicas o multiorgánicas. Mucho más allá de una cama monitorizada, una UCI es la suma de un espacio diseñado específicamente para el paciente crítico, personal médico y de enfermería con formación avanzada, entrenamiento continuado y disponibilidad 24/7, y una organización asistencial que incluye ratios de enfermería muy superiores a los de una planta convencional. A esto se añade la existencia de protocolos de actuación inmediata ante situaciones de emergencia y el acceso rápido a fármacos, dispositivos y técnicas de soporte respiratorio y hemodinámico. Afirmar que la apertura de “seis camas monitorizadas” en una planta convencional, sin personal con dedicación exclusiva, mejorará el pronóstico de quienes hasta ahora ingresaban durante la fase aguda del ictus en una UCI supone un profundo desconocimiento de la complejidad de los cuidados críticos y genera falsas expectativas. La monitorización en planta, aun siendo una herramienta útil en determinados escenarios clínicos, no puede equipararse a la capacidad de respuesta, los recursos humanos ni la infraestructura técnica de una UCI, porque su propósito asistencial es diferente. Como en muchos aspectos de la medicina, no todo es blanco o negro y es posible que, en pacientes seleccionados con bajo riesgo de complicaciones, el beneficio de una monitorización intensiva no supere a la incomodidad que puede suponer un ingreso en UCI; pero en ningún caso un grado menor de cuidados mejora el pronóstico de un paciente. La medicina actual se fundamenta en procesos multidisciplinares y en la cooperación real entre especialidades, con roles complementarios claramente establecidos y circuitos asistenciales definidos. La práctica moderna no avanza desde compartimentos estancos, sino desde la coordinación leal, el respeto mutuo y la comunicación directa entre equipos. No podemos tolerar la falta de respeto hacia una especialidad ni hacia unos profesionales que trabajan de manera continua y rigurosa para proteger la vida de los pacientes en los momentos más críticos. Resulta imprescindible, por tanto, evitar mensajes simplificados que puedan generar confusión social o interpretaciones erróneas sobre las funciones de cada nivel asistencial. Hasta ahora, los pacientes con ictus en Ourense han sido atendidos mediante un modelo de trabajo conjunto entre Neurología y Medicina Intensiva, ingresando en UCI cuando el estado clínico así lo requería. Las UCI de nuestra comunidad han estado, y seguirán estando, siempre disponibles para cualquier paciente neurológico que lo precise, garantizando una atención inmediata, continua y protocolizada. El compromiso de la SOGAMIUC es firme: seguiremos trabajando para garantizar la máxima seguridad del paciente, fortalecer la colaboración multidisciplinar y mantener la excelencia asistencial que caracteriza a nuestras Unidades de Cuidados Intensivos. Creemos que el futuro de la atención al ictus —como el de cualquier proceso grave— debe construirse desde la cooperación y el respeto entre profesionales, reforzando lo que funciona y mejorando, con rigor y planificación, aquello que debe avanzar. La ciudadanía tiene derecho a recibir información clara y precisa sobre la atención que ofrece su sistema sanitario, y ese derecho se ve vulnerado cuando la información trasladada procede de una visión parcial o interesada, que puede generar expectativas irreales y menoscabar el trabajo de otros profesionales implicados en el proceso asistencial. Junta Directiva SOGAMIUC: Rocío Gómez López, Emilio Rodríguez Ruiz, Paula Fernández Ugidos, Lorena del Río Carbajo, Fernando Eiras Abalde, Jorge Blanco Chapela, Jorge Nieto del Olmo, Roberto Peinó Riobo, Pablo Vidal Cortés.